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DAVID LYNCH es uno de los cineastas americanos más controvertidos e interesantes del panorama actual.
Nacido en Missoula en el Estado de Montana en 1946, ya desde sus inicios en el cortometraje se podía intuir una personalidad única, extravagante y oscura que dota a su cine de una visión personal y a menudo fascinante sobre los entresijos de la mente humana.
Un viaje a lo más profundo de los sueños.
Lynch se inició en el cine a través de una de sus pasiones: la pintura, que nunca ha querido abandonar por completo.
Mientras estudiaba Bellas Artes, pintó un cuadro de un jardín verde emergiendo de un fondo negro y mientras lo miraba tuvo la impresión de oir un viento y que el cuadro se movía. Eso fue el principio de todo, Lynch quería que se moviera de verdad.
Y así es como realizó su primer corto en 16mm. con 200 dólares en el bolsillo, “Six Men Getting Sick – Seis hombres poniéndose enfermos (1967)”, un cuadro-escultura sobre la que se impresionaban unos dibujos bastante tétricos y repetitivos de figures humanas, con el sonido de una sirena de fondo. Él mismo lo definió como “57 segundos de desarrollo y pasión, y tres segundos de vómito”, y es que éste no es un corto de ficción sino que se debería encuadrar dentro del género experimental o de video-creación, donde importa más el impacto visual y sonoro que el contenido en sí.
El propio autor lo catalogó años más tarde como “absurdo”, pero no deja de ser interesante por tratarse del primer proyecto de un genio y en él, pese a su corta duración, ya pueden adivinarse algunas constantes que iría depurando en trabajos posteriores. Destaca la fuerza visual de los dibujos de las cabezas, la frustación de Lynch es no haber triunfado como pintor, y la utilización del sonido como banda sonora que sirve para crear esa sensación de violento desasosiego que siempre acompaña a sus obras.
Que el tema principal elegido para su primer corto fuese el desarrollo de una enfermedad desconocida hasta provocar el vómito, no es casualidad, ya que uno de los temas preferidos en su obra es la corrupción de elementos aparentemente sanos, ya sea a nivel físico, mental o incluso social. También este primer corto puede describirse por su concepción como una pesadilla, el mundo de los sueños acompañará de la mano a Lynch desde entonces, sueños que casi siempre terminan convirtiéndose en pesadillas y corrompiendo las realidades aparentemente sanas.
Si prestamos pues atención a estos 60 segundos de surrealismo desbocado, estaremos asistiendo al nacimiento de un artista cuyas ideas no nacen en su corazón sino en la oscuridad de sus entrañas y que terminan en ráfagas de vómitos de luminosa creatividad, justo como sucede en el propio corto. Sin embargo, Lynch no acabo demasiado satisfecho del resultado de su film y estuvo a punto de lanzar la toalla creyendo que no tenía talento suficiente para el cine.
Por suerte, consiguió el primer premio del certamen anual de la Pennsylvania Academy of Fine Arts (PAFA) donde él estudiaba por aquel entonces y eso llamó la atención de un hombre llamado H. Barton Wasserman que quedó tan fascinado con su obra que le ofreció 1.000 dólares por realizar algo parecido para él.
Con la mitad de ese dinero Lynch se compró su primera cámara, una Bolex de la que aún conserva su factura por el especial significado que tiene. Con esa cámara se puso a grabar distintas piezas de animación, experimentos visuales similares a su primer corto.
La sorpresa se la llevó cuando recogió la película revelada del laboratorio y se dió cuenta que todo lo que había grabado se había echado a perder, de toda su creación solo quedaba un borrón y nada más. Pero eso ni le abatió, ni le enfureció, más bien todo lo contrario, le produjo una sensación diferente, la de querer hacer algo para resarcirse de aquella decepción.
Lynch estaba definitivamente infectado por un virus, el de la pasión por hacer cine.
1968. SIX MEN GETTING SICK (Seis hombres enfermando)
Así que con el dinero que aún le restaba del Sr. Barton realizó su segundo corto “The Alphabet - El Alfabeto (1968)”, basada en una pesadilla de la sobrina de su mujer.
Este es un corto que en sus cuatro minutos de duración, vuelve a combinar de forma algo desigual, animación, pintura y por primera vez, imagen real, la parte más interesante. Tampoco tiene una trama argumental coherente, sino que es la desasosegante recreación de la pesadilla de una niña por el miedo a equivocarse en clase, con el fondo musical de unas voces infantiles tarareando sin parar el abecedeario.
El sonido en estos primeros trabajos ya empieza a ser parte esencial de su cine y es que Lynch es uno de los maestros en la creación de las atmósferas sonoras para sus películas. Como siempre la oscuridad es un personaje básico en sus obras y a menudo los protagonistas de sus films se encuentran en habitaciones inmersas en la oscuridad, como la niña de este corto arrinconada en una pequeña esquina inferior del cuadro escénico, otorgando el protagonismo del resto de la pantalla al color negro.
La chica que sufre la pesadilla del corto está interpretada por la propia mujer de Lynch y su caracterización y la forma de filmar de Lynch resulta francamente perturbadora, se diría que nos encontramos ante un corto de terror o mejor dicho sobre el terror. El estilo narrativo es aún deudor de la “stop-motion” típica de las películas de animación, pero la utilización de imagen real por primera vez denota que a su autor ya buscaba explorar nuevos campos, como cuando vió aquel cuadro inmóvil querer moverse se diría que aquí vió como los dibujos querían tener vida propia.
Se repiten alguna ideas en este corto del anterior, tanto estilísticas como temáticas. La enfermedad vuelve a estar presente. La pesadilla de la niña le provoca una especie de sarpullido y después de recitar el abecedario se despierta vomitando sangre. Como diría después su autor: “Hay pocas reglas en los sueños. En ellos cualquier cosa puede ocurrir. Es como entrar en una de esas casas de los horrores que hay en las ferias.” Sin duda, esa frase puede aplicarse a gran parte de la obra de Lynch y en especial a este corto donde la niña protagonista parece hacer la competencia a Linda Blair en “El exorcista”.
1968. THE ALPHABET (El alfabeto)
Con dos cortos surrealistas bajo el brazo y el guión de un tercero, todavía más ambicioso y titulado “The Grandmother - La Abuela (1970)”, solicitó una beca para estudiar en el American Film Institute y realizar ese corto, aunque sin mucha fe de conseguirla por considerar que había otros candidatos más capacitados y con mayor experiencia que él en el campo audiovisual.
Sin embargo, si que le concedieron esa beca, principalmente porque tenían clasificados todos los proyectos recibidos y el suyo no sabían donde situarlo. Pudo realizar entonces el corto que habitaba desde hacía tiempo en su mente.
“The Grandmother” tiene unos 34 minutos de duración y eso cambió su vida porque empezó a sentirse cineasta de verdad, dejando en un segundo término sus devaneos pictóricos. El corto sigue la estela de los dos anteriores y aún utiliza elementos de animación que mezcla con imágenes reales absolutamente perturbadoras y precursoras de algunas constantes de su cinematografía posterior.
El corto parte de la extraña premisa argumental de una plantación de semillas de las que crecen personas. El protagonista vuelve a ser un niño y sus miedos interiores, aunque Lynch siempre ha negado que tenga nada de autobiográfico y que su infancia ha sido de lo más normal y feliz.
La estética del film se acerca al cine mudo y a los inicios de Buñuel, y la música y los efectos sonoros vuelven a ser elementos constantes y repetitivos que sirven para envolver y subrayar las imágenes otorgándoles aún mayor contundencia. El niño siembra una semilla para que crezca una abuela que le proteja de los malos tratos de su padre y los abusos sexuales de su madre, y que le ayude a superar sus miedos, pero la vida es cruel incluso en la imaginación de un niño y la muerte se la arrebata, teniendo que afrontar solo su penosa existencia.
Para que el interior de la casa resultase más abstracto, Lynch pintó las paredes y los techos con pintura negra como ya había hecho en “The Alphabet”, así el niño parece estar sumergido en un abismo constante. La oscuridad como elemento constante de su cine, porque la oscuridad siempre oculta algo que está y no podemos ver a simple vista. Una idea simple, pero que refleja claramente la búsqueda de Lynch en todas sus películas, a veces es más real lo oculto que lo visible, el sueño que la realidad, la oscuridad que la luz. La enfermedad otro elemento constante (aquí la abuela enferma hasta morir), como el propio Lynch dice: “La enfermedad y la podredumbre forman parte de la naturaleza. Es algo malo, pero las personas diseñan grandes edificios para ella e inventan máquinas y tubos y toda clase de cosas. Así que, de la misma forma que la naturaleza, una cosa totalmente nueva surge de la enfermedad”.
Este es el corto más elaborado de Lynch y el más interesante por los simbolismos utilizados, además de tener un guión estructurado cinematográficamente, según su autor unas 8 páginas de frases en lugar de escenas o planos. Aquí, la parte de imagen real cobra mayor protagonismo respecto a la de animación, aunque aún contiene pequeñas escenas donde utiliza innecesariamente la “stop-motion” con los personajes reales como recurso creativo de alguien que todavía no dominaba las posibilidades de la narrativa cinematográfica y otras que describen pensamientos del chico con dibujos que rompen ligeramente el ritmo de la historia principal, pero pese a sus imperefecciones se trata de una experiencia turbadora que no deja indiferente a nadie y donde el talento de Lynch aflora con fuerza.
La imagen del niño, vestido de negro como en un funeral y con la cara pintada de blanco, trae a la memoria por un momento al extraño personaje interpretado bastantes años más tarde por William Blake en una de sus obras más fascinantes: “Carretera Perdida”.
Este corto le permitió estudiar en el American Film Institute y recibió diversos premios en Festivales americanos.
1970. THE GRANDMOTHER (La abuela) - (en cuatro partes)
Su siguiente proyecto se titulaba “Gardenback”, un guión de 21 páginas sobre el adulterio y que debía convertirse en un mediometraje y que Lynch terminó deshechando, pero recuperando algunas ideas para desarrollar su primer largometraje “Eraserhead – Cabeza Borradora (1973-1977)”.
Aprovechando una pausa del eterno rodaje de su primer films (más tarde de culto) y con unas cintas de video en blanco y negro que el American Film Institute iba a utilizar para realizar pruebas de calidad y decidir una compra de material entre dos tipos de cintas diferentes, Lynch escribió en una noche el guión de “The Amputee - La Amputada (1974)” y al día siguiente rodó en un plano fijo ese corto, dos veces seguidas, una en cada tipo de cinta.
Se trata de un experimento que sin embargo termina por ser el trabajo más convencional de su autor, ya que se olvida de sus devaneos con la animación y se centra en una historia solo con personajes reales, concretamente, la chica que da nombre al título (de la que no se sabe que le ha llevado a ese estado) y una enfermera que le proporciona las curas en sus piernas amputadas y que está interpretada por el propio Lynch, travestido con peluca y vestido de enfermera, siempre de espaldas a cámara.
Otra vez, la enfermedad, la deformidad física o mental como elemento constante en su cine, aquí retratato con humor negro. Tampoco hay música ni efectos sonoros, se utiliza el sonido ambiente de la habitación y la voz en off de la chica que está escribiendo una carta algo confusa sobre los problemas de varias parejas.
Lynch se lo tomó más como un pasatiempo que como otra cosa como se desprende de un final bastante esperpéntico, sobre todo en la segunda version, con mucho mejor ritmo, aunque curiosamente grabada en la cinta de video que se ha conservado en peor estado. El corto no tiene mayor interés a nivel creativo ni estético, ni representa ningún avance en el desarrollo del genio, si exceptuamos su liberación definitiva del cine de animación y de proponer una historia que se aleja de su cine habitual.
También contiene la curiosidad de estar interpretada por Catherine Coulson, que era la asistente de dirección de Lynch en “Cabeza Borradora”, esposa de Jack Nance, el protagonista de la misma, y que años más tarde interpretaría el curioso personaje bautizado como “La dama del leño” en la convulsionante serie de television “Twin Peaks”. También existió durante una época un proyecto de largometraje llamado “The Amputee” como este corto que Lynch acabaría abandonando.
1974. THE AMPUTEE (La amputada)
Después de “Terciopelo Azul”, realizó el cortometraje “The Cowboy and The Frenchmen – El vaquero y el francés (1989)”, el cual formaba parte de un programa de television donde varios directores de cine debían explicar su visión sobre los franceses a través de un cortometraje de ficción.
En él, incorporó el elemento del humor surrealista en una historia filmada más convencionalmente en el tratamiento de las imágenes y el sonido, aunque la historia siga siendo de lo más extraña y extravagante, donde un cowboy sordo (nuevamente la enfermedad en uno de los protagonistas, la sordera la recuperó como elemento cómico para el personaje encarnado por el propio Lynch en “Twin Peaks”) se encuentra con un francés típico que lleva en su maletín todos los clichés de un buen francés (desde una replica de la Torre Eiffel hasta un plato de caracoles!) y que a su vez esta siendo perseguido por un indio porque tiene curiosidad en tal peculiar individuo.
Una premisa argumental del todo ilógica y donde las pesadillas quedan a un lado. El cowboy está interpretado por su amigo Harry Dean Stanton y tiene como compañeros de reparto a algunos actores habituales de su cine. Es el corto más divertido de Lynch y donde muestra su faceta menos oscura.
Muchos lo consideran poco “lynchiano”, pero no se aleja tanto del humor costumbrista de algunos personjes de “Twin Peaks” o del retrato rural de “Una historia verdadera”. Tampoco está de mal recordar que otro “cowboy” (este mucho más enigmatico) aparecerá en una hilarante secuencia de “Mullholland Drive”.
Es un corto de 26 minutos, irregular, absurdo, pero con momentos francamente carcajeantes, aunque su metraje resulta excesivo. Un corto que Lynch utiliza nuevamente como pasatiempo mientras prepara su siguiente film.
1988. LOS FRANCESES VISTOS POR… Episodio: THE COWBOY AND THE FRENCHMAN (El vaquero y el francés) -(en tres partes)
El siguiente corto es mucho más interesante, pese a su brevedad. Se titula “Premonitions following an evil deed – Premoniciones seguidas de un hecho malvado (1995)” lo realizó para un experimento donde diversos directores pudieron expresar sus ideas en 55 segundos filmando con una cámara original restaurada de los Hermanos Lumière, con las restricciones de que debía filmarse con luz natural, sin cortes y sin sonido.
En este corto, Lynch vuelve a sus orígenes con un relato abstracto sobre el miedo y la recreación de un asesinato, donde la limitación de la luminosidad de las cámaras de la época convierte a sus imágenes en una experiencia aún más desasosegante y que nos deja con ganas de más.
Como el propio Lynch dijo cuando le preguntaron porque hacía películas, “Me gusta hacer películas porque me gusta entrar en otro mundo. Me gusta perderme en otro mundo. Y las películas para mi son un medio mágico que te hace soñar… te permiten sonar con la oscuridad. Es algo fantástico, perderse dentro del mundo del cine.”.
Esa es la esencia del cine de Lynch y de sus películas, entrar en otro mundo y dejarse absorber por la oscuridad para intentar entender mejor nuestro mundo cuando las luces están encendidas.
1995. LUMIÉRE ET COMPAIGNE (Lumiére y compañía) Episodio: PREMONITION FOLLOWING AN EVIL DEED
“Darkned Room – Habitación Oscura (2002)”, es un corto inquietante de 8 minutos grabado en video digital que podía descargarse en la web oficial del propio Lynch.
La historia donde aparece una chica en una habitación oscura de la que no puede salir y que está a medio camino entre la estética de “Twin Peaks” y el estilo narrativo de su trilogía sobre la identidad “Carretera Perdida”, “Mullholland Drive” e “Inland Empire”.
El resultado es hipnótico, y en parte precursor de la génesis de su último film, pero no deja de ser un experimento que incluso ha retirado de su web y que no es de lo más brillante de su autor, pese a tener momentos de cierta intensidad, especialmente en su prometedor inicio.
La parte final del corto en una convencional sucesión de primeros planos de las dos chicas protagonistas en un picado y un contrapicado salvajes, cámara en mano, pero lejos de la creatividad esperada en Lynch.
2002. DARKNED ROOM (La habitación oscura)
Su ultimo corto hasta la fecha se titula “Absurda (2007)”, de tan solo dos minutos de duración y presentado en el festival de Cannes de este año.
En él puede verse en un plano fijo, una sala de cine, una persona, unas tijeras a medio plano entra la pantalla y la sala y las voces de un chico y una chica que hablan sobre una bailarina.
Como siempre la frontera entre realidad y ficción se cruza con facilidad y que mejor que hacerlo con el símbolo de una pantalla de cine en una sala de butacas.
Es un corto de sensaciones donde experimenta con la imagen, creando una especie de lienzo surrealista cercano a Dalí. Es como si hubiera querido convertir una película en un cuadro, la idea inversa que tuvo con “Six men getting sick” 40 años atrás.
2007. ABSURDA (Absurda)
Esperemos que el genio de Lynch siga apostando por el cortometraje y en los próximos años nos siga ofreciendo más retazos de su retorcida e inquieta mente.
De hecho se dice que ya ha elaborado un nuevo experimento de 8 minutos titulado “Boat” y que es la narración imaginaria de un lago de Wisconsin, sin actores, tan solo una voz en off de la actriz Emily Stoffe, veremos…
Lo cierto, es que Lynch cada vez tiene mayores problemas para tirar adelante sus proyectos, ya que las productoras no ven con buenos ojos su estilo poco “comercial” y parece que el destino de Lynch será filmar películas en video digital para abaratar costes (algo que al principio de su carrera hubiera deshechado) y producirlas totalmente al margen de la industria.
Tal vez la única opción de futuro que tenga sea comercializarlas por internet, dada la penosa distribución que ha tenido su última obra “Inland Empire”, pero dificilmente Lynch dejará de hacer cine como cuando compró aquella Bolex de segunda mano defectuosa que emborronó sus primeras creaciones, la ceguera de la todo poderosa industria (que sabiamente criticó con sarcasmo en “Mullholland Drive”) no podrá emborronar sus futuras creaciones.
2008. BOAT (El Bote)
FILMOGRAFIA:
1968. SIX MEN GETTING SICK (Seis hombres enfermando)
1968. THE ALPHABET (El alfabeto)
1970. THE GRANDMOTHER (La abuela)
1974. THE AMPUTEE (La amputada)
1973-1977. ERASERHEAD (Cabeza Borradora)
1980. THE ELEPHANT MAN (El hombre elefante)
1984. DUNE (Dune)
1986. BLUE VELVET (Terciopelo azul)
1988. LOS FRANCESES VISTOS POR… Episodio: THE COWBOY AND THE FRENCHMAN (El vaquero y el francés)
1990. INDUSTRIAL SYMPHONY Nº 1: THE DREAM OF THE BROKEN HEARTED
1990. WILD AT HEART (Corazón Salvaje)
1990. AMERICAN CHRONICLES (Crónicas Americanas)
1990-1991. TWIN PEAKS (Twin Peaks). 6 Episodios: Piloto y nº 3 de la primera temporada y 1, 2, 7 y 22 de la segunda temporada)
1992. TWIN PEAKS. FIRE WALK WITH ME (Twin Peaks. Fuego camina conmigo)
1992. ON THE AIR (En el Aire) Episodios desconocidos
1993. HOTEL ROOM (Hotel Room). 2 Episodios: TRICKS y BLACKOUT
1995. LUMIÉRE ET COMPAIGNE (Lumiére y compañía) Episodio: PREMONITION FOLLOWING AN EVIL DEED
1996. LOST HIGHWAY (Carretera perdida)
1999. THE STRAIGHT STORY (Una historia verdadera)
2001. MULHOLLAND DR. (Mulholland Drive)
2002. DUMBLAND (Dumbland). 8 episodios.
2002. RABBITS (Rabbits)
2002. DARKENED ROOM (La habitación oscura)
2006. INLAND EMPIRE (Inland Empire)
2007. ABSURDA (Absurda)
2008. BOAT (El Bote)